El chocolate que se hace en Bariloche es distinto a los demás. O acaso: ¿quién no ha escuchado en alguna parte del país hablar del chocolate "Bariloche"? Sin dudas se refieren a ese tipo de producto tipo casero, que se vende en gramos y tiene un sabor distinto.
Pocos deben ser los turistas que se despiden de esta ciudad a orillas del lago Nahuel Huapi, sin llevar bajo sus brazos aunque sea una caja de chocolate. Si alguien tiene que llevarse un souvenir o regalar una postal de Bariloche, elige el chocolate.
El objeto más deseado en materia culinaria es -cualquiera sea el punto cardinal de la provincia en el que se encuentre el visitante- el cordero. Los expertos dicen que su calidad de carne prácticamente libre de grasas, muy diferente a la condición de sus pares de otras latitudes, aún de provincias vecinas ya que a causa de una dieta base de pastos duros y otras circunstancias menores, logra la particularidad de ser una carne suave, desgrasada, de sabor agradable, que se deshila en la boca aún en la cocción más básica y primitiva.
La comida más simple, en la que está presente el cordero ya sea asado o guisado, remite a la cocina rural de las estancias patagónicas, en donde la sencillez avasalla a la sofisticación de los restaurantes de los centros urbanos. Pero como, sobre todo cuando de gastronomía se trata, esto es cuestión de gustos, Santa Cruz da la oportunidad de nuevas experiencias que van desde la afamada trucha bañada en originales salsas a otras delicias como el cordero al palo con una ensalada tradicional; pasando por mariscos exquisitamente condimentados y carnes menos difundidas como la de la liebre, guanaco o choique. Por si todo esto fuese poco, siempre existe la oportunidad de coronar la experiencia gastronómica con postres realizados con frutos rojos recién cosechados o procesados en conservas y licores. Siempre es diferente, siempre es buena. Comidas tradicionales también engrosan la oferta que podrá encontrar en Santa Cruz: queda en la curiosidad de cada visitante el descubrir o no esos sabores nuevos y exquisitos.
La Patagonia Superior tiene sus tradicionales platos regionales: ciervo, jabalí, trucha, patés de liebre, o el famoso cordero patagónico. Ninguna de estas especies es originaria de la Patagonia, pero sus sabores identifican a la región. Los chefs hacen sus experiencias con choiques y guanacos de criadero. Las recetas y las recomendaciones sobre los platos de la Patagonia, los postres de frurtas finas, la utilización de los hongos silvestres, las bebidas regionales, los vinos patagónicos, y principalmente dónde poder disfrutar de la gastronomía.Todo actualizado, desde los restaurantes hasta los Wine Bars, lo encontrará en esta sección.
sábado, 14 de noviembre de 2009
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